Se trata de un novedoso proyecto de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) para elaborar un snack en base a estos dos frutos que se producen en el NEA adicionados con extracto enriquecido en cannabidiol (CBD). “Vamos a estudiar la compatibilidad de los tres sabores. La idea es que sea una opción agradable para las personas que tienen que ingerir el CBD, con un sabor dulce y con componentes nutricionales interesantes”, detalló la investigadora responsable.
Las universidades públicas han sido una de las instituciones que encabezaron proyectos de investigación en Argentina sobre la planta de cannabis y sus beneficios para la salud, desde la sanción de la Ley 27.350. En este caso, la particularidad de la iniciativa del equipo de investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) es el desarrollo de un producto alimenticio a base de pulpa de frutilla y mango, dos frutos que se producen en la región del NEA, adicionado con extracto enriquecido en cannabidiol (CBD).
La iniciativa es novedosa ya que todavía son escasos los trabajos de investigación en el país sobre la planta y su aplicación en alimentos, y en la ciudad de Corrientes decidieron tomar la delantera. Se trata de un equipo interdisciplinario integrado por investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE e integrantes del Instituto de Química Básica y Aplicada del Nordeste Argentino (IQUIBA, UNNE-CONICET).
La investigadora responsable del proyecto es Sonia Sgroppo, profesora titular del Área de Bromatología de la carrera de Bioquímica de FaCENA-UNNE y directora del Grupo de Investigación en Ciencia y Tecnología de Vegetales. En los últimos años ha venido trabajando en estudios de investigación básica y aplicada dirigida a la postcosecha de vegetales y la aplicación de tecnologías de conservación a frutihortícolas y sus productos derivados.
El mango criollo y la frutilla formaban parte de uno de sus trabajos para la elaboración de un snack saludable, a lo que luego se sumó la posibilidad de adicionar el CBD para que las personas que lo consumen tengan una nueva forma de hacerlo. “El año pasado la Asociación Cannábica de Corrientes nos contactó para que les hiciéramos la cuantificación de THC y CBD de unos extractos que estaban preparando de forma artesanal para consumo de personas que lo tenían indicado. A partir de ahí se nos ocurrió agregar a nuestro snack de mango y frutilla los extractos de cannabis con alto CBD y para eso formamos después este equipo de trabajo”, dijo Sgroppo a Industria Cannabis.
Los investigadores trabajarán con plantas de cannabis sativa producidas en la región. Con esa materia prima cuantificarán el contenido en los principales cannabinoides, THC y CBD, y extraerán los principios activos con solventes. Luego enriquecerán el extracto de CBD que será utilizado en la elaboración del snack. Además se determinará la estabilidad del producto monitoreando en THC, CBD y principales parámetros nutricionales de los snacks, que tendrán el aspecto de hojuelas deshidratadas.
“Primero vamos a estudiar la compatibilidad de los tres sabores. La idea es que sea una opción agradable para las personas que tienen que ingerir el CBD, con un sabor dulce y con componentes nutricionales interesantes”, detalló la investigadora, quien añadió que el proyecto fue recientemente aprobado por la UNNE.
Una posibilidad para productores locales
Si bien en Argentina no existe aún el marco legal para el desarrollo de la industria de cannabis en alimentos, Sgroppo confió en que la elaboración del snack, junto con el sustento de la investigación podrían sentar un precedente para la producción de este tipo de productos en el nordeste y el resto del país con el consecuente desarrollo de las economías regionales y la posibilidad para productores locales.
Más aún, este tipo de desarrollos se podrían expandir y potenciar si la Cámara de Diputados de la Nación aprueba -una vez que comience el periodo ordinario de sesiones en el Congreso- el proyecto para crear el marco legal de la producción, industrialización y comercialización del cannabis medicinal y el cáñamo.
Mejora de condiciones ambientales
Otro rasgo destacable del proyecto correntino es que implica aprovechar los mangos criollos que en muchos casos no se consumen frescos debido a su alto contenido de fibra, por lo que se convierten en un desecho.
En el caso de las frutillas, de importante producción en las provincias de Corrientes, Chaco y Formosa, también se podrían utilizar aquellas que no estuvieran en condiciones de comercializarse.
El CBD en alimentos
El cannabidiol (CBD), uno de los dos componentes cannabinoides más importantes de la planta y de efecto no psicotrópico, tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, anticonvulsivantes, entre otras, por lo que se lo utiliza para la elaboración de aceites de uso medicinal y terapéutico. También se lo emplea para el uso cosmético (jabones, shampoo, geles de baño, cosméticos, lociones y bálsamos).
En el caso del uso del CBD añadido en alimentos, también generó un creciente interés en distintos países del mundo y se aplica en chocolates, chicles, galletas, refrescos, gomitas e infusiones.
En marzo de 2020, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) anunció que estaría considerando cambiar la normativa para habilitar legalmente los productos que contienen CBD en alimentos.