El proyecto de Más País para regular el cannabis en sus distintos usos recibió el rechazo del grupo parlamentario mayoritario, que votó en rechazo y en sintonía con la oposición. En qué consiste el debate en el país ibérico y qué perspectivas se mantienen.
El PSOE puso un freno al debate para regular el cannabis en España, tema que había calado hondo en la agenda pública de ese país por tres proyectos de ley que habían presentado grupos parlamentarios socios de los socialistas durante septiembre. Este martes, 263 parlamentarios rechazaron tomar en consideración una de esas tres iniciativas, impulsada por Más País, que recibió el apoyo de 75 diputados mientras que 9 se abstuvieron.
El voto negativo del PSOE -grupo parlamentario oficialista que cuenta con la mayoría en la Cámara de Diputados- fue en sintonía con el de la oposición del Partido Popular (PP) y Vox. Mientras que las votaciones favorables provinieron de los bloques habitualmente aliados de izquierda al Gobierno del PSOE, Unidas Podemos y Esquerra Republicana (ERC), fuerzas que habían presentado sus respectivos proyectos de ley para regular de forma integral el cannabis.
El líder de Más País, Íñigo Errejón, cuestionó la postura del PSOE durante su intervención en la sesión. Dijo que de este modo “se siguen favoreciendo las mafias”, en lugar de “regular para generar cientos de miles de empleos e ingresar más de 3.000 millones de euros en las arcas públicas”. “Por un lado, cada vez hay más sanciones y detenciones. Por el otro, un mercado negro que no deja de crecer. La prohibición sencillamente no está funcionando”, criticó.
Por su parte, el PSOE justificó su voto negativo en que se limitará a darle tratamiento únicamente al uso del cannabis con fines medicinales y recreativos en una subcomisión que fue creada para ese fin, y no a una ley para la regulación más amplia que contemple los usos recreativos e industriales. Así lo dijo Héctor Gómez, portavoz del partido oficialista.
Errejón respondió que el proyecto tiene tres pilares: “salud, economía y libertad”. Con respecto a la salud, advirtió que “no se pueden hacer políticas sanitarias de prevención, regulación y acompañamiento en actividades que ocurren en la clandestinidad y a las espaldas del Estado. “Es precisamente porque el abuso puede resultar nocivo para la salud por lo que necesitamos regular el consumo como hacemos con sustancias como el tabaco y el alcohol”, amplió.
Por el lado de Unidas Podemos, Lucía Muñoz -quien había presentado su propia iniciativa- reconoció que el texto de Más País sirve “como base” porque “coincide en lo fundamental”. Y agregó que su fuerza está dispuesta a “trabajar de forma conjunta” ante la posibilidad de unificar los tres proyectos de los bloques de izquierda, que rechazan el enfoque prohibicionista que rige en la ley española actualmente.
El objetivo de la iniciativa de Errejón consistía en "declarar y reconocer el valor y carácter universal, cultural, sociológico, lúdico, recreativo, medicinal, comercial e industrial" del "Cannabis Sativa L". En cuanto al uso particular de las plantas el texto establecía límites de posesión y se permitía transportar por la vía pública de forma oculta y sin realizar ostentación hasta 10 veces la cantidad necesaria de consumo diario. El texto también proponía la regulación del cultivo profesional, que requeriría la previa autorización por parte de las administraciones públicas e introducía un Impuesto Especial sobre el Cannabis.
A pesar del rechazo del PSOE y la oposición para regular la actividad, el consumo de cannabis es una realidad en España, que sigue en manos del mercado negro. Según el Observatorio Europeo de Toxicomanía, España es el tercer país de Europa con mayor consumo de cannabis. Mientras que la encuesta EDADES 19/20 del Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) - que observa la evolución de las prevalencias de consumo de alcohol, tabaco, hipnosedantes y drogas psicoactivas de comercio ilegal- indicó que es la sustancia con mayor prevalencia de consumo en el país entre los 15 y los 64 años.