En la provincia de Mendoza empiezan a florecer las iniciativas de producción que recuperan viejas tradiciones regionales. La empresa mendocina CBD Dreams realizará una inversión en el municipio de San Carlos para investigar y desarrollar la producción de cáñamo y de cannabis medicinal. En esa trama también participan la Municipalidad, el INTA y el CONICET.

En una primera etapa, de acuerdo con la información brindada por el director de Desarrollo Económico de San Carlos, Silvio Pannocchia, el proyecto se dividirá en dos predios de 2 hectáreas cada uno, en los que se cultivará cannabis medicinal y cáñamo respectivamente. El lugar está ubicado a 6 kilómetros de la localidad cabecera del municipio, sobre la Ruta 40.

El objetivo es direccionar la producción de cáñamo hacia los rubros textil, construcción y bioplásticos, hecho que permitirá también el fortalecimiento de empresas locales que se dedican a estos tipos de productos. En cuanto al cannabis medicinal, la idea es la creación de subproductos para la salud y la cosmética, potenciando la forma de cultivo indoor.

Pannocchia se mostró esperanzado en iniciar un camino de diversificación productiva y de creación de puestos de trabajo. A su vez, afirmó: “creemos que la parte pública es muy importante para encontrar resultados de cuál es la genética que mejor se va a comportar en el departamento y para esto vamos a firmar un convenio con el CONICET, donde el municipio se va a hacer cargo económicamente de esta investigación y desarrollo”.

Si bien hay presente y futuro para el cáñamo en esta región cordillerana, también hay una historia pasada. Tanto San Carlos como sus zonas aledañas tuvieron sus cultivos de cáñamo a principios del Siglo XX con resultados prósperos, de acuerdo a los testimonios de la época. En la actualidad, San Carlos es reconocido por la calidad de sus suelos, que son utilizados tanto para el cultivo vitivinícola como para productos alimenticios.