Uruguay, que es vanguardista en la región, en conjunto con capitales argentinos dieron un nuevo gran paso para la industria del cannabis: por primera vez logran registrar flores con alto contenido de THC.

Las flores se venderán como producto terminado para uso medicinal para diversos tratamientos terapéuticos del dolor crónico, la epilepsia y la quimioterapia.

Manantiales y Sacramento, con altas concentraciones medias de delta-9-Tetrahidrocannabinol (THC) de 21% y 16%, son las dos variedades que se registraron para su comercialización y exportación.. Ambas tienen diversas funciones terapéuticas, y actúa sobre el cerebro cambiando su estado de ánimo o su conciencia.

Entre las principales aplicaciones medicinales se la usa para el tratamiento de los dolores crónicos, el tratamiento de la epilepsia refractaria, mitigar el malestar con control de náuseas y vómitos por aplicación de quimioterapia. También para tratar la espasticidad vinculada a la esclerosis múltiple.

Por su parte, la compañía biofarmacéutica dentro de su programa de investigación y desarrollo, impulsó ambas variedades de flores, Manantiales y Sacramento, para su comercialización en los países donde se encuentre preparado el contexto legal. Es decir, se exportará a los países que permitan el uso medicinal, compasivo y terapéutico del cannabis.

En ese marco, con el ingreso al mercado de exportación de estas variedades, se amplían las posibilidades terapéuticas, tanto para los profesionales de la salud como al mercado en general.

Siguiendo de este modo su política de Estado, Uruguay suma el gran logro del registro de Flores como Producto de Exportación (FcPE), a otro paso anterior en igual sentido. De hecho, previamente el laboratorio del Ministerio de Salud Pública (MSP) de Uruguay obtuvo la autorización necesaria para elaborar especialidades vegetales basadas en cannabis psicoactivo.

La compañía Flextem Biopharma, fundada en 2018 con la participación de capitales argentinos, se encuentra ubicada en la Zona Franca de Colonia del Sacramento, Uruguay. Desarrolla su actividad con todas las licencias y autorizaciones necesarias para investigar, cultivar flores de cannabis de grado farmacéutico y producir derivados para investigación científica y uso medicinal.

El próximo logro que busca alcanzar es tener la aprobación del Ministerio de Salud Pública local, para registrar su producción de aceites de cannabis como productos terminados. Desde la empresa, adelantaron que con la producción de dichos aceites, que tienen concentraciones de THC que variarán entre el 2.5% y el 10%, se apuntará a satisfacer la demanda del mercado latinoamericano.

En el mismo sentido, la empresa busca elevar los estándares y conquistar el mercado europeo.