La empresa Agrogenética Riojana Sapem desarrolla un cultivo de caracterización de variedades para uso medicinal con más de 10.000 plantas que serán cosechadas en marzo de 2022. Luego, realizará la extracción y confección del primer aceite riojano, que se destinará a pacientes de la provincia. El proyecto abarca también el asesoramiento a privados para inversiones, la investigación, la formación académica y el turismo.
Uno de los proyectos productivos de cannabis más prometedores en el país es el de Agrogenética Riojana Sapem, sociedad anónima con mayoría de participación del Estado riojano que se dedica a proporcionar plantas de calidad y asesoramiento al sector agrícola. La iniciativa en marcha desarrolla un cultivo de caracterización de variedades para uso medicinal con más de 10.000 plantas que serán cosechadas en marzo de 2022. Luego, en alianza con la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), realizarán la extracción y confección del primer aceite riojano.
Así se desprende del informe “Propuesta de La Rioja para el Desarrollo de la industria del cáñamo y el cannabis para uso medicinal en Argentina”, al que accedió este medio, y donde la empresa sintetizó el estado de situación de su proyecto y sus metas para el 2022. De este modo, La Rioja se sumará a Jujuy y Santa Fe como provincia que producirá aceites, disponibles en farmacias y destinados en una primera instancia a pacientes riojanos, en el marco de un programa de su Ministerio de Salud.
Además de poner el eje en el acceso a la salud pública y en la producción de aceites seguros, el proyecto de la empresa es más amplio y apunta a generar una plataforma de servicios para el sector privado con el objetivo de generar el desarrollo de la industria en la provincia y otras regiones de Argentina.
Centro de referencia para el resto del país
De esta forma, Agrogenética Riojana avanza en la conformación de un “centro de referencia para desarrollar la cadena de valor con un enfoque multidisciplinario que involucre a todos los actores según sus capacidades, tanto al sector público como privado, organismos, empresas y productores, organizándolos estratégicamente en la región”, sostuvo Benjamín Enrici, presidente de Agrogenética Riojana y autor del informe.
“La visión es crear un sistema de emprendedores, ser un hub de conocimiento, es decir que el empresario concentre todas sus energías en producir y no en investigar y que cuente en el centro de referencia de cannabis con un paquete de productos, servicios e I +D con la capacidad de transferir el know How necesario para el desarrollo de la industria”, añadió el ingeniero agrónomo.
Este proyecto industrial comprende por un lado “la caracterización de variedades nativas e importadas para la selección de los mejores fenotipos de uso medicinal e industrial”, con el objeto de contar con genética validada para ser transferida a inversores, según las condiciones locales.
En segundo lugar, un equipo de trabajo conformado por analistas de proyectos de inversión trabaja en la elaboración de planes de negocios en función de distintos escenarios posibles y de acuerdo a qué nicho de mercado específico y qué genética se necesite. A partir de allí desarrolla la infraestructura y el manejo agronómico indicado según normas de calidad exigidas. El objetivo es que “este know how sirva de base para los empresarios que decidan invertir en la provincia”, señaló Enrici.
Las posibilidades de producción y asesoramiento a privados de Agrogenetica Riojana podrían ampliarse en caso de aprobarse el proyecto de ley que cuenta con media sanción del Senado y espera el tratamiento en Diputados. El texto establece un marco regulatorio de la cadena de producción, industrialización y comercialización de la planta de cannabis, sus semillas y sus productos derivados para uso industrial y medicinal.
Investigación, formación académica y turismo
Por otro lado, la empresa estatal trabaja con la Universidad de Chilecito en un plan de mejora genética de cultivares de Cannabis sativa L, con el objetivo de producirlos en Argentina y que se adapten a los nichos de mercado, clima y condiciones locales de cada región del país.
La formación académica es otro eje del proyecto. También junto con la Universidad Nacional de Chilecito, organizan una diplomatura en cultivo y extracción que estará abierta a partir del segundo semestre del 2022. La idea es formar profesionales para atender la necesidad de cargos técnicos en el marco de la ley industrial, para evitar importar recursos humanos del exterior.
Por último, a través de un programa de turismo, La Rioja tendrá como opción en sus oficinas de información turística la visita a la granja de cannabis. “Será no solo para los turistas que transitan la Ruta Nacional Nº 40 (locación donde está el cultivo) sino para que todos los turistas tengan la oportunidad de visitar e informarse del proyecto”, concluyó el informe.