La Confederación Cannábica Argentina invitó a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) a participar en la conformación de una comisión integrada por quince especialistas del ámbito público y privado cuyo objetivo será “formalizar una propuesta de desarrollo para el sector cannábico y del cáñamo”. Cuáles son los principales lineamientos. Fue en un panel virtual donde participaron referentes de cámaras empresarias cannábicas de General Roca, Mendoza, Córdoba y Tierra del Fuego.
Empresarios cannábicos de distintos puntos del país destacaron el potencial de la planta para el desarrollo económico de las economías regionales y plantearon una agenda de trabajo en común para impulsar al sector. Fue durante un panel virtual organizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Confederación Cannábica Argentina.
“Quienes estamos aquí presentes compartimos los mismos valores y la misma visión empresarial: impulsamos la modernización de las PyMEs y, por sobre todas las cosas, coincidimos en la necesidad de avanzar en un crecimiento sustentable y un modelo de desarrollo”, destacó Leandro Ayala, presidente de la Confederación Cannábica Argentina, el primero de los empresarios en exponer luego de la presentación a cargo de Eduardo Rodríguez, titular del sector de Economías Regionales de la CAME.
Durante el panel -que se extendió dos horas y media- participaron Ricardo Córica, presidente de la Cámara de Empresarios de Cannabis Medicinal de Mendoza; Martín Ancaten, presidente de la Cámara de Agricultura, Industria y Comercio de General Roca; Martín Ariznabarreta, presidente de la Cámara Cannábica Fueguina; Giuliano Mengarelli, presidente de la Cámara de Empresarios del Cannabis de Córdoba; y Leonardo Duva, referente nacional del Grupo de Empresas Sociales y Trabajadores Autogestionados de la República Argentina (GESTARA).
Ayala hizo especial hincapié en proponer a la CAME la conformación de una comisión integrada por quince especialistas del ámbito público y privado para “formalizar una propuesta de desarrollo para el sector cannábico y del cáñamo”. Entre los objetivos, enumeró el diseño de un marco jurídico, legal, impositivo y laboral que impulse el desarrollo de la actividad; establecer pautas y condiciones de inversión; desarrollar actividades de investigación en la etapa primaria e industrial; promover políticas de diversificación productiva orientadas a las economías regionales y desarrollar distintas opciones con potencial productivo para pequeños productores y cooperativas hacia sectores industriales y de servicios.
El presidente de la Confederación Cannábica remarcó que ese lineamiento de trabajo busca poner en valor la “enorme diversidad de usos” del cannabis y el cáñamo asociados a la medicina y a la industria de alimentos y bebidas, textil, construcción, papel, fertilizantes, partes y piezas del sector automotriz y plástico. “La pujanza de la industria cannábica ha derribado los prejuicios y está abriendo las puertas de un horizonte productivo sin fronteras que la Argentina está llamada a protagonizar”, resaltó.
Diversificar las estructuras productivas de las economías regionales
Otro punto destacado del panel fue la necesidad de diversificar la estructura productiva de las provincias. En ese sentido, Ancaten dijo que Río Negro cuenta con suelos ricos pero la agricultura se basa en la estacionalidad y eso “genera un vacío laboral en el invierno y las familias deben migrar”, advirtió. Como contrapartida, afirmó que “la actividad del cannabis medicinal y el cáñamo se podrían desarrollar por la disponibilidad de aguas, clima, suelos” de esa región del país. “Sería una forma de diversificar la fruticultura y la reconversión de los suelos”, subrayó.
Por su parte, Córica se refirió al caso mendocino y explicó las implicancias del monocultivo de la vid en la provincia cuyana. Actos seguido, contó el primer emprendimiento cannábico en el departamento de Santa Rosa, en el este de la provincia, a través de un convenio de la Cámara con el municipio de esa ciudad para la plantación de cannabis con fines medicinales. “Hay que lograr una articulación para reconvertir unidades productivas que eran rentables en los setenta. Hacer economías pequeñas con familias y desarrollo territorial dentro de la misma provincia para evitar así el éxodo a las grandes ciudades”, puntualizó.
Córdoba, Tierra del Fuego y el asociativismo
En la provincia mediterránea hace apenas seis meses se conformó la Cámara de Empresarios del Cannabis de Córdoba, centrada en el sector industrial del cannabis y el cáñamo. “Es muchísimo en poco tiempo. Nacimos sin ningún tipo de apoyo más que la pasión, el amor a la planta y sus propiedades. Lo que sí sabemos que es fundamental para todo lo que se viene, es dar el salto de calidad pasando de la informalidad a la formalidad”, sostuvo su presidente, Giuliano Mengarelli.
En tanto Ariznabarreta contó el caso fueguino, tierras donde se destaca el cultivo indoor por las particularidades de su clima. “Es una isla pequeña pero muy pujante y con una militancia cannábica de mucho tiempo”, destacó, y agregó que esa comunidad cannábica se caracteriza por el cuidado ecológico y el trabajo con ONGs.
Mengarelli y Ariznabarreta coincidieron en la importancia de desarrollar el turismo cannábico. “En la provincia de Córdoba cumplimos con todas las condiciones para realizar un excelente turismo cannábico como existe con la ruta del vino”, dijo Mengarelli. “Tierra del Fuego puede ser una provincia de turismo cannábico interesante. El nuevo turismo de cannabis es un sueño que se puede llevar a cabo y tenemos las capacidades”, confió Ariznabarreta.
Por último, en representación del asociativismo, Duva afirmó que “hay empresas recuperadas que producen alimentos, telas y plásticos” que pueden participar de la actividad de la producción cañamera. En particular, resaltó que “es fundamental para esta industria generar trabajo y ascenso social” y “favorecer al mercado interno y a la economía social”.