El Ministerio de Salud, a través de la Resolución 673/2022, publicada en el Boletín Oficial, dispuso que las Organizaciones No Gubernamentales podrán inscribirse al Reprocann y actuar como proveedoras de Cannabis para uso medicinal y/o terapéutico de pacientes bajo registro.

Cada ONG inscripta en el REPROCANN podrá representar bajo el rol de cultivador como máximo 150 personas (podrá tener de 1 a 9 plantas florecidas por persona representada). En aquellos casos en que se supere esa cantidad de vinculaciones, las ONG podrán solicitar por vía administrativa que se autorice la ampliación de los límites establecidos.

“Es un gran avance en términos del circuito de comercialización que se requiere para legalizar la situación de productores que lógicamente necesitaban entrar en la cadena de comercialización legal del cannabis”, dijo Andrea Commenge, Presidenta de LANDRACE SA, consultora y desarrolladora integral de cannabis medicinal y cáñamo industrial e integrante de la Confederación Cannabica Argentina, en diálogo con Industria Cannabis.

“Después de un arduo trabajo del Consejo Consultivo Honorario, especialmente de la Dra Silvia Kochen, y muchos profesionales del ramo, entre ellos el Dr. Piero Liebman informando a IGJ sobre la problemática situación de asociaciones y cooperativas cannábicas que no podían inscribirse en Reprocann y abastecer a sus asociados legalmente, es que por fin habilitaron a los mismos a inscribirse en el programa Reprocann para poder hacerlo”, concluyó Commenge.

En este sentido, son requisitos básicos ser asociación civil inscripta en AFIP y SISA para luego inscribirse en REPROCANN. La operatoria es a través de Mí Argentina. Tienen que entrar el presidente de la ONG e inscribirla. “Aún no sabemos cuánto tardan en aprobarse esas solicitudes. Pero ya es un gran paso que se puedan inscribir. Después restará saber cuánto va a tardar que un paciente se pueda vincular como abastecido de la ONG”, explicó Piero Liebman, abogado especialista en temas de Cannabis y Cáñamo y fundador de fundador Liebman & Asociados, en diálogo con Industria Cannabis.

“Es un avance fundamental porque las ONGs hoy se presentan como una vía para que los cultivadores puedan hacerle llegar su producto, de manera segura, a los usuarios medicinales. El Estado en 2017 aprobó las 27.350, que lo que hace es entender la importancia medicinal del cannabis, es decir, que el cannabis es útil para la salud. Durante todos los años que siguieron se fue a reglamentando de distintas maneras, pero tenemos un tema con el acceso que es que las personas tienen la necesidad, tienen el Reprocann, pero dónde consiguen el cannabis si no cultivan o si lo que cultivan no es lo que necesitan. Atento a esto, el estado a partir del Reprocann decide incorporar a las ONGs. ¿Por qué? Porque las Organizaciones No Gubernamentales son el socio natural del Estado cuando no puede cumplir con algún derecho fundamental”, agregó Liebman.

“Este es un paso fundamental porque le da un estatus de seguridad aún más alto a los cultivadores, que también durante mucho tiempo fueron perseguidos. Es decir, las ONG son un gran paso para que los cultivadores puedan trabajar con más seguridad y dentro de un marco legal, pero no pueden ser el final del camino. Los cultivadores tienen que poder ser trabajadores de una industria registrada, poder tener sus propios emprendimientos como privados y no siempre como solidarios. Es decir, si nosotros dejamos que todos los cultivadores se hayan agrupado solo bajo el concepto de solidarios en una ONG. Realmente lo que estamos haciendo es como una doble criminalización, así como lo fueron criminalizados durante todos los años del prohibicionismo. ¿Como fueron malos y vendieron, Ahora tienen que hacerlo de carácter solidario? No, lo que tenemos que seguir peleando es por una industria que los incorpore y los valores como lo que son, como los grandes profesionales que tenemos en nuestro país”, concluyó Liebman.