De la anécdota adolescente al ritual, de allí al símbolo, de allí a un calendario que, en Argentina y el mundo, representa la comunión y la lucha por la legalización del cannabis.
Una tarde bajo el sol californiano, un grupo de adolescentes, una estatua, un objetivo: la búsqueda del tesoro. Pero no hablamos de piratas ni islas ubicadas en la literatura de tiempos lejanos, sino de un sembradío de marihuana. Cinco estudiantes de la secundaria San Rafael, ubicada en esa misma localidad en California, fantaseaban con encontrar ese lugar cercano a su escuela. Nunca lo encontraron, pero en el camino acuñaron una costumbre que se expandiría como símbolo a nivel mundial.
En 1971, a las 4:20, el grupo de los “Waldos” se juntaba frente a una estatua de Louis Pasteur. La peculiaridad de la hora se vinculaba al cálculo que habían hecho del tiempo que les llevaría buscar el terreno y volver a la escuela para continuar sus actividades. “4:20 Louis” era el código que indicaba que llegaba el momento de irse a buscar el tesoro y fumar en el camino. Con el tiempo, el código se fue acortando hasta que solo quedó “4:20”.
La banda Grateful Dead, popular por esos años, tenía vínculo con algunos integrantes de los “Waldos”. De esa manera, el código dejó de ser parte de un pequeño grupo de adolescentes para comenzar a difundirse entre los fans de la banda, que empezó a usar el número en los volantes que promocionaban sus shows. Sin embargo, el término se masificó a inicios de los 90, cuando la revista High Times incluyó esta idea basada en la explicación que daba Grateful Dead en uno de esos volantes.
Al volverse cada vez más popular en la comunidad cannábica, el horario de comunión con la planta pasó a convertirse, también, en una fecha de celebración de la marihuana, pero además, el pedido por su legalización. Tomando la numeración del calendario estadounidense, que ubica al mes antes que el día, 4/20 o el 20 de abril pasó a ser ese momento del año.
En este 2021, con la segunda ola de la pandemia de Covid – 19 atravesando la cotidianidad de los argentinos y las argentinas, las diferentes organizaciones han creado iniciativas para que el 20 de abril se pueda hablar a lo largo y a lo ancho del país de las materias pendientes en cuanto al cannabis y los avances en torno a lo medicinal en distintas provincias de la Argentina.
Actividades virtuales abundan en las diversas propuestas que circulan por las redes sociales y se enfocan fundamentalmente en el pedido por la legalización de la marihuana y el cese a la persecución por parte de las fuerzas de seguridad y el Poder Judicial a quienes cultivan. Es uno de los grandes tópicos que diariamente preocupa: la detención, el hostigamiento y las causas penales siguen a pesar de las leyes y reglamentaciones que avalan a quienes cultivan con fines medicinales en la Argentina.
El 2021 arrancó también con la promesa del Estado nacional de impulsar el desarrollo industrial del cannabis, que comprende toda la cadena de valor y podría generar nuevos puestos de trabajo y mayores ingresos por divisas en un momento clave de la oportunidad para la recuperación económica. Sin embargo, hasta el momento no hay novedades.
4:20 pasó de ser código de unas tardes de búsqueda del tesoro y fumar a convertirse en el símbolo permanente de una búsqueda política: la de legalizar la marihuana, la del derecho a cultivar con fines terapéuticos, la de finalizar con la persecución a quienes cultivan, la de generar comunidad cuando el individualismo pareciera ser la norma. En el camino de esa búsqueda, el encuentro se vuelve clave.