La presidenta de la Fundación Khuyay habló con Industria Cannabis sobre el trabajo que vienen desarrollando para acercar información sobre el cannabis a la población interesada de la provincia. En qué consistió la última actividad que reunió a especialistas de distintos ámbitos y fue declarado de interés municipal y provincial
La Fundación Khuyay -que significa amor en Quechua- se dedica, además de la militancia cannábica, a trabajar en temas de emprendedurismo, feminismo, vivienda, ecología y cultura. Buscan promover una “visión de derechos hacia las minorías donde tenemos luchas colectivas que llevamos a cabo con diferentes formas de construir pero siempre unificando con otros colectivos y otras organizaciones con las cuales construimos generando movimiento en red”, dijo a Industria Cannabis Natalia Soraire, presidente de la fundación.
El último proyecto de la fundación y otras asociaciones, llamado Abril 420 que se realizó en la provincia de Salta tuvo la presencia de referentes de universidades nacionales, representantes de organismos gubernamentales y de la Red de Profesionales para el Estudio del Cannabis.
La actividad "Primeras Jornadas Interdisciplinarias de Cannabis" fue impulsada por la Fundación Khuyay, el Frente Salta Cannabis, la Fundación Wayki y la Asociación Cultural Cultivando en Libertad. Asimismo contó con el apoyo de la Confederación Cannábica Argentina.
Una actividad con impacto
Vale remarcar que en noviembre del 2020, la provincia del noroeste argentino adhirió a la nueva reglamentación de la Ley 27350 y que en 2016, a través de su ley 7996, incorporó los tratamientos con cannabis y derivados autorizados por la ANMAT en su vademécum de salud pública provincial y en la cobertura del Instituto Provincial de Salud salteño.
Para dar a conocer estos avances y otros en materia de cannabis, los días 20, 21 y 22 de abril la Usina Cultural en Salta recibió a más de una decena de referentes cannábicos durante tres jornadas .
“El impacto fue muy bueno, de hecho traer a Salta a referentes cannábicos de otros lados generó mucha curiosidad en el público”, sostuvo Soraire y añadió que mientras “la adhesión fue fuerte y la gente buscó información, aún hay muchos retos en tema del cannabis que la provincia de Salta necesita mirar con atención. Esto, pese a la aprobación el 5 de mayo del marco regulatorio del cannabis medicinal y cáñamo industrial.
“Logramos tener 300 personas inscriptas, pero nadie del Gobierno se hizo presente más allá de un concejal que reconoció y declaró de interés municipal y cultural dicho evento. Las personas tienen mucho miedo a la exposición ya que las persecuciones no cesan. Así es difícil proyectar el futuro y encima ampliar algo que ya costó demasiado lograr”.
-¿Qué evaluación hacés del proyecto Abril 420/ 1eras Jornadas Cannábicas que han pasado en Salta?
-Positiva por supuesto, es un avance muy grande que en Salta, una provincia tan conservadora pueda llevar adelante un evento de esta índole en el pleno centro, inclusive que tengamos una apertura de aceptación tanto en el público en general como algunos funcionarios. Por otro lado creo que falta más oportunidades para que se capacite al personal de seguridad, creo que ellos tendrían que instruirse en leyes que tenemos hoy por hoy vigentes en nuestro país. Hay un total desconocimiento en la fuerza de seguridad con el REPROCRANN y terminan en procedimientos de criminalización a cultivadores
-¿Proyectan nuevos eventos en espacios más grandes?
La proyección siempre está pero el acompañamiento por ahí no es suficiente, creo que eventos más grandes son posibles siempre y cuando hablemos de que haya un gobierno provincial que ayude a ejecutarlo.
¿Qué charlas y momentos destacás del evento?
Todas las charlas fueron gratificantes para nosotros como comunidad. Poder escuchar médicos, abogados profesionales del Reprocann y por supuesto referentes cannábicos como la Confederación Cannábica, el Frente Cannábico Bonaerense y el Jardín del Unicornio fueron claves en la manera de ver una unión y una gestión de distintos sectores que nos abren la cabeza como provincia en la cual se avanza pero en pequeños pasos por la poca apertura que tiene nuestra sociedad conservadora, estructural y religiosa.