Desde la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, trabajan en el borrador sobre la implementación de la cadena de industrialización de cannabis medicinal y el cáñamo en todos sus usos.
A un mes de que se venza el plazo para reglamentar la Ley 27669, asesores del Gobierno contaron a Industria Cannabis que se avanza en el borrador para regular la cadena de industrialización de cannabis medicinal y el cáñamo en todos sus usos, y la designación del directorio de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME).
La Agencia tendrá entre sus funciones regular, administrar y fiscalizar toda la cadena productiva de cannabis y cáñamo. Ese nuevo organismo deberá otorgar y administrar autorizaciones para producción y comercialización, con especial atención a Pymes, cooperativas y economías regionales.
Por su parte, la Confederación Cannábica Argentina, en conjunto con las cámaras empresariales del país, expresaron en el II Congreso Internacional de Cannabis y Cáñamo, que desean tener un lugar en la construcción de ARICCAME.
“¿Cómo tener una cadena de valor integral, sin cuellos de botella? Eso hay que debatir en la ARICCAME. Estamos tratando de abrir nuevos caminos tanto de la mano de la CAME para las PyMEs como de los movimientos sociales para incluir a los microproductores y los emprendedores, para garantizar que la industria sea para todos”, dijo Leandro Ayala, Presidente de la Confederación, empresario y militante cannábico, en el cierre del Congreso que se llevó a cabo en la sede de CAME, el pasado 24 y 25 de Agosto.
Se prevé que ARICCAME tendrá presupuesto designado para 2023 por lo que se cree que hacia fines de octubre se conocerán las autoridades designadas al frente de la Agencia.
“Queremos funcionarios con la convicción y audacia de llevar estas políticas adelante para que la argentina sea un líder mundial, siempre y cuando dejen participar a los pequeños y medianos productores” , agregó Ayala en este sentido.
Además, ARICCAME deberá atender las recomendaciones del Consejo Consultivo Federal, representado por las provincias y articular directivas para organismos como la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), el Instituto Nacional de Semillas (INASE) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), entre otros.
“Esperamos tener una participación de los organismos que estamos involucrados, a través de nuestros Ministerios o Secretarías. Entendemos que esto es importante y que no se debe demorar mucho más, porque tenemos mucha demanda. Es necesario terminar de regular algunas cuestiones, tanto en lo que es investigación como también para formalizar y arrancar la cadena productiva de Cannabis y Cáñamo”, expresó Carla Arizio, investigadora del Instituto de Recursos Biológicos del INTA, en diálogo con Industria Cannabis.
Si bien este año el Instituto Nacional de Semillas (INASE), avanzó fuertemente en el registro de variedades de germoplasma nacional, existen pocas variedades y cantidades de semillas disponibles. Este es un eslabón fundamental en la cadena industrial que permitirá tener a disposición semillas nacionales para los proyectos, tanto como los usuarios y usuarias del REPROCANN.
“Charlando con distintos colegas, en distintos lugares del país, no parece haber genéticas para cáñamo industrial. Por lo menos esos son los comentarios de varios colegas que están relacionados al cultivo. Puede que alguien tenga genética, pero para hacer un ensayo necesitamos un gran número de semillas. Un primer planteo que se le está haciendo al INASE es que sería importante realizar una importación de semillas de cáñamo, que compartan condiciones climáticas similares a las nuestras para poder empezar a hacer algunas evaluaciones de cómo se comportan estas genéticas en distintos lugares del territorio nacional. Entendemos que este sería uno de los primeros pasos”, concluyó la investigadora Arizio.