Los cambios recientes, producto de la segunda vuelta en las elecciones de Senadores en Georgia, y el impulso del gobernador de Nueva York a la legalización del cannabis de uso recreativo abren perspectivas sobre lo que ocurrirá en el país norteamericano durante este nuevo año.
Los demócratas Raphael Warnock y Jon Ossoff, candidatos a senadores por el Estado de Georgia (Estados Unidos), resultaron ganadores de sus bancas apenas por encima del 50% de los votos en un Estado que habitualmente vota representantes republicanos. Los resultados de la elección le brindaron la posibilidad al Partido Demócrata de alcanzar los 50 escaños de la Cámara Alta, que igualan en cantidad de representantes a los del Partido Republicano. En este marco, ante situaciones de empate, quien tendrá la palabra final será la vicepresidenta electa, Kamala Harris.
Ahora bien, ¿por qué esta noticia es relevante para la industria del cannabis? El 4 de diciembre pasado, la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos dio media sanción a la Ley MORE (Ley de Oportunidad, Reinversión y Eliminación de la Marihuana). Este proyecto fue impulsado por la próxima Presidenta del Senado y busca eliminar la marihuana de la Ley Federal de Sustancias Controladas, además de proporcionar fondos a través de programas de equidad social para las personas y comunidades directamente afectadas por la guerra contra las drogas.
Si bien esta media sanción fue histórica, queda pendiente la aprobación de la Cámara Alta y allí las cosas se encuentran muy divididas. El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, se ha pronunciado reiteradamente en contra. Si la votación se polariza entre el 50% demócrata a favor y el 50% republicano en contra, con la elección de los senadores demócratas por Georgia, será Kamala Harris quien tenga el voto definitivo.
En la actualidad, son 33 los Estados norteamericanos (junto al distrito de Columbia) que permiten el acceso legal al cannabis medicinal y son 11 los Estados (sumados al distrito de Columbia, también) aquellos que tienen legalizada a la marihuana recreativa. Sin embargo, es una deuda el desarrollo de una legislación federal que logre un fuerte impulso a la industria del cannabis en Estados Unidos.
Las expectativas con la Ley MORE se erigen en torno a la posibilidad de poner fin a las tensiones entre las leyes a nivel federal y estatal sobre cannabis. Una de las principales demandas que tiene el sector es el acceso a servicios bancarios tradicionales por la falta de una legislación federal, cuestión que el proyecto a debatir en el Senado podría subsanar debido a que, de aprobarse, los Estados regularían autónomamente los mercados comerciales de cannabis.
El impulso de Cuomo a la legalización de la marihuana en Nueva York
¿La tercera será la vencida? El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, propuso esta semana la legalización de la marihuana por tercera vez. El demócrata incluyó esta iniciativa en su proyecto de presupuesto para 2021, que prevé la creación de una oficina especializada en el tema, la Oficina de Manejo de Cannabis. Este área tendrá el objetivo para supervisar el nuevo programa de uso para adultos, así como los programas de cáñamo y cannabis medicinal que se encuentran vigentes en el Estado.
Según expresó Cuomo, la legalización generaría alrededor de 300 millones de dólares al año en ingresos fiscales. A su vez, remarcó que “demasiada gente ha sido encarcelada” por cannabis, sobre todo personas negras y latinas. Un estudio realizado por la organización American Civil Liberties Union (ACLU, por sus siglas en inglés) en abril de 2020 estableció que los ciudadanos negros tenían cuatro veces más posibilidades de ser arrestados por posesión de marihuana que los ciudadanos blancos.
El Departamento de Salud neoyorquino realizó en 2018 un estudio interdisciplinario que concluyó que la legalización del cannabis recreativo tiene mayores impactos positivos que negativos. A su vez, el informe subraya que, tras décadas de prohibición, no se han logrado alcanzar los objetivos de seguridad y salud públicas, que han llevado a arrestos y condenas injustas, particularmente en comunidades de color.
En 2019, Nueva York despenalizó el uso y la posesión de pequeñas cantidades de marihuana. La legislación también estableció un proceso para borrar los registros de ciertas condenas por marihuana, pero no logró legalizarla por falta de consenso, a pesar de que los demócratas tienen mayoría en ambas cámaras.