Desde Industria Cannabis, dialogamos con María Apólito, ex subsecretaria de Economía del Conocimiento del Ministerio de Desarrollo Productivo y socia fundadora de AM2 Consulting.

Durante la charla, detalló cómo impacta este sector en la industria cannábica, cuál es el potencial de Argentina y cuáles son los puntos claves en la regulación de la Ley 27.506.

Además, adelantó su intervención sobre economía del conocimiento en la ExpoIndustria de Cannabis y Cáñamo, que se llevará a cabo en Mar del Plata durante el fin de semana largo de Semana Santa. “La posibilidades de crecimiento de la industria del cannabis y el cáñamo están directamente relacionadas con la forma en que esta actividad logra incorporar las nuevas tecnologías e innovaciones. Por eso es importante juntar el mundo del software, de la automatización, de la biotecnología con los productores de cannabis y cáñamo”, explicó Apólito.

-¿Cómo impactan las actividades de la economía del conocimiento en la industria del cannabis?

-El impacto de la economía del conocimiento en todos los sectores productivos está básicamente alineado a la competitividad. Cuanto más tecnologías y conocimiento se incorpore -cualquier sector-, se logra más calidad, mayores rendimientos, mejores chances de exportación. En la industria del cannabis, pasa lo mismo, hay que reforzar la cadena de valor para que los proveedores tecnológicos, tanto del ámbito privado como público, encuentren en esta industria un potencial cliente y se animen a avanzar o adaptar desarrollos existentes.

-¿Cómo es la situación argentina en relación a la economía del conocimiento?

-Argentina dentro de LATAM es uno de los países que tienen un régimen de promoción fiscal y programas públicos muy atractivos tanto para motivar la inversión de la empresas argentinas como para incentivar la llegada de empresas desde el exterior. Tenemos además 3 condiciones fundamentales: rrhh de muy buena calidad, altos niveles de conectividad y un sistema científico y tecnológico robusto.

-¿Qué potencial ves en la industria y que proyectos destacas en materia de cannabis?

-Claramente el potencial es altísimo porque no ha crecido hasta el momento lo que se esperaba. En parte porque las regulaciones no han sido del todo claras. Hay proyectos ligados a la genética que son relevantes y también desde la experiencia del Agro 4.0 para cultivos intensivos podrían surgir plataformas tecnológicas de sumo interés

-En cuanto a la reglamentación de la ley, ¿qué puntos claves creés que se debe incorporar en referencia a la economía del conocimiento?

-Creo que podría pensarse en generar algún esquema de vinculación entre posibles proveedores de actividades de economía del conocimiento y los productores de cannabis y cáñamo.